Una vida entera pasa entre las páginas; una vida vivida por personajes diferentes en edades distintas.
Desde el inicio a la vida, a la maravillosa vida consciente, del pequeño Ulyses hasta el final de los días del desamparado Grogan, el autor va dibujando milimétricamente la evolución del hombre en sociedad y cómo el entorno moldea irremediablemente al individuo. El hombre, no obstante, no está determinado. El conocimiento y comprensión de la realidad desde una vertiente moral permite abrir la puerta a la esperanza: la elección personal.
No se puede evitar el tema de la muerte en un manual de vida. Está presente en todo el relato de una forma persistente. Es el gran enigma. La gran paradoja. El rasero universal que rompe los esquemas, que lo roba todo de un solo golpe.
La resignación, la aceptación, la serenidad de reconocer la continuidad de la vida del que se queda son las únicas armas de las que dispone el hombre para seguir su camino. El hombre, desde una actitud ascética, casi mística, debe elaborar sus mentiras para tratar de comprender lo incomprensible, para tratar de olvidar lo que no puede olvidarse, para aplacar el miedo que no se va. De nada sirve rebelarse.”Un buen hombre busca que las cosas le causen dolor. Un hombre necio ni siquiera verá el dolor, salvo en sí mismo.”
Es esta novela un canto a la vida. Como enseñanza de vida no puede faltar la voluntad del hombre en afirmarla, realzarla, vivirla y colmarla desde su propia actitud: la alegría vital.
Desde el inicio a la vida, a la maravillosa vida consciente, del pequeño Ulyses hasta el final de los días del desamparado Grogan, el autor va dibujando milimétricamente la evolución del hombre en sociedad y cómo el entorno moldea irremediablemente al individuo. El hombre, no obstante, no está determinado. El conocimiento y comprensión de la realidad desde una vertiente moral permite abrir la puerta a la esperanza: la elección personal.
No se puede evitar el tema de la muerte en un manual de vida. Está presente en todo el relato de una forma persistente. Es el gran enigma. La gran paradoja. El rasero universal que rompe los esquemas, que lo roba todo de un solo golpe.
La resignación, la aceptación, la serenidad de reconocer la continuidad de la vida del que se queda son las únicas armas de las que dispone el hombre para seguir su camino. El hombre, desde una actitud ascética, casi mística, debe elaborar sus mentiras para tratar de comprender lo incomprensible, para tratar de olvidar lo que no puede olvidarse, para aplacar el miedo que no se va. De nada sirve rebelarse.”Un buen hombre busca que las cosas le causen dolor. Un hombre necio ni siquiera verá el dolor, salvo en sí mismo.”
Es esta novela un canto a la vida. Como enseñanza de vida no puede faltar la voluntad del hombre en afirmarla, realzarla, vivirla y colmarla desde su propia actitud: la alegría vital.
2 comentarios:
Lo haria algo mas sobre el libro, es decir, explicar lo que verdaderamente pasa durante todo el libro
De todas formas, es estupendo!
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